Hoy: Magdalena Ruiz Guiñazú
Nos enseñan a ser demócratas. Entienden que los conceptos “democracia” o “institucionalidad” no están ligados a la lucha de intereses opuestos en un proceso histórico, sino que son parte inmutable de una neutralidad del tipo impoluta y aceptada por todos. Sobre tales cimientos, construyeron un altar al que se suben cada mañana. Y desde allí, observan una realidad plagada de contradicciones y miserias. Están convencidos que ellos no forman parte de esa realidad; que no la alimentan; que la combaten; que la conducen hacia una suerte de República Correcta de la cual nunca dan demasiados detalles.
Son la Inquisición sin muertes ni torturas. Muchos de ellos aman la democracia, pero no porque amen las libertades o el estómago de los demás, sino porque han logrado que sea el sistema donde su soberbia (a veces muy dañina) no pague culpas ante la ley, ni rinda cuentas a los que no supieron o no quisieron construirse ningún altar.
Son los Macarras de la Moral, y se guían por un único, breve y silencioso dogma que jamás pronunciarán, pero te lo refriegan en la cara todos los días: “el equivocado sos vos”.
2 comentarios:
de lo mejor q leì en un blog.
felicitaciones!.
Muchas gracias por el elogio!
saludos
Ariel
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