23/6/12

No pudo ser

Yo quería ganarte con un gol con la mano faltando 1 minuto. Porque jetoneaste toda la semana. No pudo ser, Bocón. Pero hubo uno en orsai, grande como tu panza, aunque no tanto como tu jeta.
La Tenés Adentro, "Yunta". Relajate y gozala, otra no te queda.

4/6/12

Las manos de la derecha


Lo sucedido el viernes en un cacerolazo por los barrios más pudientes de Buenos Aires, donde el equipo móvil de 678 (es decir de un programa que ha logrado eficacia en la réplica y/o neutralización de ciertas agendas que en otra época arrasaban el panorama mediático), es más interesante analizarlo desde el punto de vista político que desde el ejercicio del oficio periodístico.
 
Está claro que a nadie le gusta que lo fajen por laburar, pero de eso se está hablando ya en varios lugares, también como parte de la disputa entre comunicadores que apoyan al gobierno y otros que lo detestan.
 
El asunto del viernes nos deja otras certezas: la derecha clásica argentina, es decir la derecha que históricamente se ha creído/sentido el vórtice socio cultural y económico de la Argentina, ha tenido que recurrir a sus propias manos. Se siente obligada a arremangarse para hacerse ver, porque sus interlocutores habituales, su mano de obra calificada, está siendo neutralizada por un proceso histórico que le está dando su lugar de “uno más” en la democracia y, encima, tarda en desinflarse a pesar de sus crisis y contratiempos.
 
Por las grabaciones que se han visto en 678 sobre el episodio del viernes, el odio que ese programa genera en un sector social que se cree con derecho a distribuir roles en la Patria, es más profundo e importante de lo que parecía. Y demuestra que la disputa por el sentido de lo que se dice públicamente, y en especial por su eficacia, viene por lo menos empatada. Y esto no se tolera.
 
Los mejores medios de comunicación del país, los tradicionales, los más adelantados tecnológicamente, los más leídos, los que mejores sueldos pagan, están gastando sus cartuchos de mayor calibre y no son capaces de provocar heridas importantes o, al menos, sostener la balacera aglutinando voluntades que operen con solvencia dentro de la formalidad del sistema. 

La derecha que el viernes se fue a las manos, sabía desde hace rato que se había quedado sin militares, pero viene comprobando ahora no sólo que sus voceros no son eficaces sino también que sus guantes blancos del poder económico acompañan pero no mojan.
 
Por eso el viernes. Porque siente que hay que salir a militarla, ya que a las ausencias mencionadas se le agrega la conciencia amarga de saber que el nabo que la representa en la democracia electoral, Maurico, no termina de despegar. Y que otro nabo (para ella), la forrea con un revalúo recontrak que toma como un ataque furibundo a sus cajas, de parte de un tipo que se erigía como mal menor para 2015.
 
Los movileros tienen que respirar hondo y comprender a la Derecha de Raza: se siente sola y no sabe militar, por eso se altera y se le van las manos, como novatos en debates. Le va a costar aprender, fueron décadas manejándose apenas con órdenes y guiños. Con eso le bastaba para sacudirle la estantería al más pintado.
 
No es casualidad que esto suceda la misma semana del revalúo, es verdad.  Pero menos casual es, para su alma manoseada durante una década, que el odio le ensucie las uñas mientras Blaquier se somete a “pericias médicas” en tribunales. Un país intolerable, donde Lanata es un bufón que entretiene hasta que fastidia por aburrimiento. No alcanza, la sangre azul pide más.