24/6/11

No te salves




No lo dicen. En realidad dicen lo contrario, simulando una gracia que los está empachando por aburrida. Los primos están casi tan amargados como nosotros. Porque saben, en el fondo de su simulada y exagerada sorna, que si River se va a la B, el campeonato de Primera A, se llame como se llame, va a ser un embole.

La gilada que no mira ni juega fútbol, la está gozando. En cambio, he notado durante estos días que aquellos hinchas que suelen apelar a legendarias cargadas, esta vez, se están cuidando. Y no creo que sea por temor a pisarle la cola a ningún perro, sino por motivos más escondidos y a la vez interesantes.

River está a un paso de romper el himen que le impide, a todo grande, provocar empatías en los otros. En la caída, en el humo del fracaso, es posible (para el hincha que sabe mirar, que sabe leer, para el que puede dejar de jugar a ser “fierita” por un rato) distinguir un sentimiento novedoso.

Miralos de reojo, aún en plena cargada; miralos cuando no te miren y vas a ver que les duele a ellos casi tanto como a nosotros. Insisto, hablo de los que quieren al fútbol, no de los “hinchas de la última hora” que opinan sin haber pisado un fútbol 5 y sin saber cómo anda su equipo en la tabla ni lo que es un “promedio”. Tampoco hablo de los eternos progres del fútbol, que se ubican en el pedestal de la corrección para decir gansadas como “Belgrano se merece ascender” sin haberle visto un partido en el Nacional B. Con todo respeto por Belgrano, lo suyo en esta historia es harina del costal deportivo.

El que sabe y ha sufrido alguna vez, es decir, el que mira en el fútbol historias que sobreviven a los 90 minutos de relato fantástico, intuye que la épica del zafe o la del ascenso, puede ser tan o más sabrosa que la del éxito. Porque se goza o se sufre después de los tragos más amargos.

“No quiero que River se vaya a la B”, dijo Diego, que sabe de qué se trata esta historia que la gente llama fútbol.

Los hinchas que saben, ya están olfateando que si River se va, se lleva consigo unos cuantos flashes; unos cuantos grabadores y todas las miradas. Y se las lleva, como en esta última semana, hacia un lugar donde las inversiones de los equipos más populares, sus estrategias futbolísticas, sus hinchadas, sus pases, sus publicidades... no operan. ¿No es triste? ¿No provoca cierta desazón pensar en comprar a Silva o al burrito Martínez para llenar de goles los arcos fantasmas que deja River como pago de un fracaso?

“Esto antes no pasaba”, van a decir a la tercera tapa de Clarín dividida al medio con dos torneos. Los campeones de Primera, esos de los que hay tantos desde que se inventaron los torneos de una sola rueda, van a ser aún menos campeones. Olfatean que se va un maratonista que solía ganar los torneos de dos ruedas.

Me van a putear los hinchas de River, pero yo prefiero que el domingo ganemos por un gol. O por 5. No quisiera quedarme ganando 2 a 0. Porque este resultado sería la solución perfecta para los otros cuadros grandes. Eso es lo que quieren ellos: un River mendaz, deshilachado, humillado.... pero en Primera A, para no aburrirse durante un largo año jugando entre respetables maquinitas de ganar campeonatos express.

Si River se cae, arriba, en el piso de “los que nunca descendieron”, las alegrías serán amargas. Aunque ahora tapen sus muecas de desconcierto, con cargadas.


23/6/11

Pequeño signo de los tiempos

Desde fines de la década del 90, uso celular. No soy de estar al tanto de esos aparatitos, siempre he comprado de los "aceptables, sin chiches". Y sólo los cambio si se rompen en una de las tantas caídas que sufren.

Primero fue un celular mejicano. En el 2005 más o menos, uno yanqui creo. En el 2009, uno brasilero, que anoche se me cayó y se rompió.

Hoy compré uno que lleva una leyenda, un sticker: “Hecho en Tierra del Fuego. Argentina”. Con un manual que dice “Impreso en Argentina”. Fue raro abrir esta caja. Siempre eran de afuera, con numerosas palabras en inglés.

Es por la ley que los medios como Clarín y La Nación, llamaban “el impuestazo tecnológico”.

Infobae profesional, por ejemplo, publicaba en 2009:

"Celulares, cámaras y artículos electrónicos más caros

El proyecto, en caso que sea finalmente sancionado por el Congreso impactará, especialmente, en el mercado de la telefonía móvil, que a pesar de la crisis mantiene apreciables tasas de crecimiento.

Según el último informe de la consultora Investigaciones Económicas Sectoriales (IES), la telefonía celular aumentó casi un 15% por ciento en el primer semestre del año respecto del mismo período de 2008.

La cantidad de líneas habilitadas en el país creció 6%, al alcanzar las 49,2 millones. Los precios de los celulares, GPS, cámaras digitales y otros artículos electrónicos aumentarán más de un 30%, si se aprueba finalmente el proyecto de ley enviado por el Gobierno nacional."

En fin, la ley se aprobó. Y ya hay compañías de las grandes que están radicando unidades de producción en Tierra del Fuego. Y argentinos comprando aparatos fabricados (aunque sea algunas de sus partes), acá.

Emociona el patriotismo de nuestros principales medios.


Otros post sobre este temita:
Tristeza não tem fim
Cuando la realidad te pasa por encima
Siguen los males del "Impuestazo Tecnológico"

20/6/11

Banda roja


Dice Copani:

"Mi viejo era hincha de River. Murió a fines de Noviembre de 1996. Tres días después que su equipo ( y el de su padre y el de sus nietos) perdiera la final de la Copa del Mundo contra la Juventus en Japón.

No murió por eso. La mala suerte del tiro de Orteguita en el travesaño no fue más culpable que su medio siglo de fumador y el cansancio de su enorme corazón, que de tanto repartirse para todos nosotros, se apagó.

Pero sospecho que en sus últimas horas pensó que una desilusión tan fuerte era irrepetible y que el tiempo ofrecería alguna revancha.

Yo pienso lo mismo. Que nunca es el final de la historia y que alguna vez River volverá a los podios que supo habitar naturalmente.

El problema es el ¨mientras tanto¨ o el ¨endemientras¨ como diría un gaucho amigo.

Este auténtico ¨tránsito lento¨ por caminos desconocidos, como penitentes sin rumbo, con el ropaje y el estilo deshilachados, es una prueba durísima a la que nos somete el destino, para ver si verdaderamente estamos a la altura de afrontar la realidad sin perder nuestra verdadera identidad de ser EL MAS GRANDE.

Siento que esta prueba nos templará definitivamente y ahora sí nos colocará en la cima de la hidalguía y el honor, del coraje y el aguante.

Cualquiera sea el resultado deportivo de las próximas contiendas, esta banda roja que nos cruza el alma, se extenderá sobre el tiempo y pasará por encima de cualquier otro ícono futbolero, como manto de la máxima grandeza que puede alcanzar la pasión por una camiseta.

Porque ahora sí es más grande que nunca. La frustración, el dolor y la desazón no nos achican. Nos completan. Nos entregan la última textura que nos faltaba para entender que la gloria no sólo se alimenta de mieles y no sólo se transita por senderos de placer para al fin hacerla descansar sobre un lecho de rosas.

La gloria se construye y la dimensión de la identidad riverplatense, a pesar de los pesares, se agiganta mucho más en estas horas.

GRANDE es nuestra patria latinoamericana por su riqueza y sus bellezas naturales. MUCHO MAS GRANDE es por la valentía de sus pueblos, tantas veces degradados, mutilados, empujados hasta los últimos infiernos sin dejar jamás de buscar la luz que los guíe hacia el futuro que merecen.

GRANDE es el verso que nos acaricia y nos ilustra un minuto de amor. MUCHO MAS GRANDE es la poesía que se embarra, que recorre las entrañas del sufrimiento, que nos alerta y nos rescata de los cantos de sirena.

GRANDE es San Martín por su gesta libertadora. MUCHO MAS GRANDE lo es por soportar el exilio y la angustia de ver a su nación dividida y desintegrada.

GRANDE es la luna. MUCHO MAS GRANDE es el sol que la enciende cada noche.

Y River es GRANDE por sus ídolos, sus conquistas, por su estadio, por ser el que más veces salió campeón, el que más goles hizo y una etcétera de laureles interminable. MUCHO MAS GRANDE es ahora que en lugar de desfilar con galera y bastón, deambula en muletas y con corona de espinas.

TAN GRANDE que el resto de los adversarios piensan todo el día en él. Y al azotarnos con bromas y cargadas (casi todas plagadas de previsibles lugares comunes) no hacen otra cosa que intentar otorgarse entidad, a partir de lo impactante que es nuestra posición, no en una tabla de estadísticas, sino en la historia universal del deporte y de los símbolos de identificación comunitaria.

GRANDISIMO será River la semana que viene.

Y esté donde esté. Nosotros lo acompañaremos, lo alentaremos y lo seguiremos como orgullosos riverplatenses, hasta después de la muerte... Porque le aseguro, que si mi viejo hoy resucitara, no cambiaría de cuadro."

Ignacio Copani - 20 de junio de 2011

16/6/11

Un flan


Dice El País:

Alfonsín, quien se ha aliado políticamente en la decisiva provincia de Buenos Aires con uno de los principales líderes peronistas, Francisco de Narváez,
segura que abrogará medidas como la polémica ley de medios de comunicación. "El Gobierno siempre utiliza banderas nobles. ¿Cómo garantizamos el derecho a la información? Pero siempre utiliza segundas intenciones que no son tan nobles. Y estamos contra eso. Ningún Gobierno desde 1983 tuvo tantos medios en su sintonía como este. Yo anularé todas aquellas normas que le dan al Gobierno la facultad de influir indebidamente en la concesión de las licencias a los medios. Y cualquier norma que conspire contra la posibilidad de ejercer la libertad de prensa la derogaría. Por supuesto", asegura tajante.

15/6/11

La oposición no existe


Según La Nación, la oposición no existe. Por eso no la menciona. "El dato fue presentado en el congreso" por obra y gracia de Dios. Esta vez le conviene al diario que la oposición no exista. Al menos en sus títulos y bajadas, que es lo único que se lee últimamente. No vaya ser que una noticia negativa pierda eficacia ante la presencia de un sujeto enunciante, interesado en el asunto. Después, en el desarrollo de la nota, nos enteramos que fue Patricia Bulrrich la informante.

Según Ámbito, sí. La oposición existe y fue la que dio a conocer el dato. Por eso informa con sujetos, una regla elemental para realizar algo más o menos parecido a "periodismo". Más o menos, tampoco se pide tanto...





14/6/11

A otra cosa, mariposa


Hay un tiempo para todo. El debate suscitado por la exacerbación de los medios en su defensa del campo frente a la resolución 125, ocurrido hace tres largos e intensos años, originó otro debate, el que derivó en el tratamiento de la Ley de Medios; que, a su vez, llevó al de la propiedad de Papel Prensa. Primero fue sin nombres propios la cosa; luego aparecieron (marzo de 2010).

Ahora, sinceramente, cansan. Lanata no va a dejar de ser Lanata por una puteada más. Y Gelblung es chiche. Pero hay, desde hace un tiempo, un ejercicio en la lectura. Déjalo ser. Es hora, me parece, de valorizar los espacios ganados, sean estos breves, endebles, pequeños o apenas prometedores. O sea, es hora de asumir la parte más difícil del asunto, la que requiere menos de enojos que de aportes. Y novedosos, si se puede. Sin olvidar nada, está claro. Pero a ver si se nos cae algo más que bronca de la lengua, que la vida (y la política, donde este año se juegan varios años) continúa.

8/6/11

Modelo chileno


Leemos en Infobae:

Pero ¿de dónde surge esta crisis que movilizó a decenas de miles de manifestantes en un país que crece a tasas de seis por ciento, acapara inversiones extranjeras por miles de millones de dólares y espera llegar a un PIB per cápita de 20 mil dólares al 2020?

Esencialmente, de la magra distribución del ingreso, coinciden todos los involucrados. De hecho, es una de las peores de América Latina y la peor de la OCDE, bloque al que pertenece Chile.

De hecho, el patrimonio de las seis familias más ricas del país, los Luksic, Paulmann, Cueto, Piñera, Solari y Angelini, suma unos 65 mil millones de dólares, cifra que triplica o supera largamente el PIB de países como Ecuador, Bolivia, Paraguay y Uruguay. Ello, unido al hecho que Chile presenta una de las más bajas cargas impositivas de la OCDE, ahonda la desigualdad, explican los expertos.

En cifras, en el primer trimestre, los 20 mayores grupos económicos de Chile sumaron utilidades por 6 mil millones de dólares, diez veces más que el costo fiscal de las cuatro medidas sociales principales de Piñera.

5/6/11

Giro radical


“... Yo no creo que Francisco De Narváez sea un hombre que esté
muy convencido acerca de la necesidad de respetar las instituciones,
de actuar con mucha transparencia desde el Estado...”

2/6/11

La ciudadana


La película más trascendente de la historia del cine mundial, Citizen Kane (conocida acá como El ciudadano) habla de un magnate de la prensa. Un millonario que no muere gritando “líderes, salven al mundo”. Apenas balbucea “rosebud”. Un humilde recuerdo de su infancia.

La vida de Charles Foster Kane (el ficticio), es decir, William Randolph Hearst (el real), sustenta el argumento de una película que le ganó al tiempo.

Uno la ve y comprueba que el cine moderno no ha inventado mucho durante décadas. Pero más allá de sus cualidades artísticas quiero ir a este punto: la historia que cuenta es atrapante. Y más en el punto: genera interés el derrotero de un gran empresario de los medios, a tal extremo que resulta eficaz para hacer que una película pase a la historia.

En Argentina, con un Poder Judicial investigando una presunta adopción ilegal de bebes sustraídos a personas asesinadas por cuestiones políticas, y derivados en adopción ilegal a la dueña del emporio mediático más importante de la región, tenemos un argumento que puede ser tan o más atrapante que la vida de Hearst. Su aporte a la historia sería, hoy, difícil de calcular. Pero convengamos algo: tiene todos los ingredientes, sólo falta un buen director, un buen guionista y un buen actor. El argumento está, y sería envidiable (por lo trágico pero sobre todo por lo real) para más de un cineasta yanqui.

El ruido político del día a día, a veces nos hace perder de vista o desvalorizar situaciones cuya impronta en la historia de una sociedad puede resultar más contundente de lo que se sospecha. No digo que el mundo cambie por su arbitrio; al fin y al cabo el planeta no fue otro por Hearst ni por Orson Wells. Digo que son situaciones que ameritan ríos de tinta y materia gris, y años de debates públicos. Y traspasada la vorágine de los “cambios de época”, una mirada hacia atrás les devuelve su lugar en la memoria histórica, valorando su huella en esos días de cambios. Pasa en las ciencias sociales. Pasa en el arte. Pasa en la política.

En eso estamos, viviendo meses que quieren ser históricos. La Cámara Nacional de Casación Penal avala una extracción forzosa de sangre de los hermanos hoy Noble, aunque limita el rango de muestras a cotejar. Las partes ya habían anticipado que si la decisión no les gustaba, apelarían. La demora en el proceso y este último fallo con olor a salomónico, no hacen más que profundizar las sospechas sobre el origen de los adoptados.

El silencio de periodistas que se han hecho famosos investigando temas complicados de la política nacional, también demuestra el nuevo posicionamiento que algunos adoptan ante los cambios de época. Sobre estos cambios y su consecuencia en los medios, hay un muy buen informe en la Zona Dura de Diario sobre Diarios.

Aunque no ponga en discusión la propiedad del mango de ninguna sartén, nada será igual si se comprueba, desde la formalidad judicial, que los hermanos Noble son hijos de desaparecidos entregados al poder mediático que solía poner la música con la que bailaban las dirigencias. Pero también, y por sobre todo, solía facilitar el acceso masivo a la información, el interés por la cultura y le educación, el debate y el entretenimiento, a buena parte de la clase media argentina.

El tema no integra la agenda no-kirchnerista, solamente por estar manchado por lo que, creen o dicen creer desde los principales medios, es una disputa política más de un grupo político que ha demostrado estar dispuesto a hacer saltar pus hasta en la propia piel. Sin embargo, creo que el kirchnerismo, a los ojos históricos, es sólo uno de los protagonistas. Importante, porque dejó hacer a la justicia y puso en boca de todos un tema históricamente tabú. Pero creo que lo supera. La novedad, si es avalada por la certeza fatal de los ADN, trascenderá todo tipo de fronteras.

Porque todos sabíamos que el tío Clarín volvía borracho a su casa algunas noches; que se había gastado algún ahorro en el casino. Pasa en las mejores familias. ¿Qué vamos a hacer cuando la poli nos diga que el tío violaba a los nenes del barrio?

1/6/11

Una tapa al domingo


Domingo, día de descanso para el pueblo; día de descanso y reflexión para el lector de diarios. El domingo, para la prensa escrita, nunca fue un día más. Es el día de sus mejores producciones, el día en que el diario viene más gordo. El día de las mejores plumas, al menos en los medios de tirada nacional. El día en que la tapa, para muchos medios gráficos, debe ser la más “cuidada”.

Pero cualquiera sea el día, no cualquier tema llega a tapa. Y casi nunca —aunque esto depende de los vaivenes y exigencias de las épocas— la tapa se produce respondiendo a un rigor estrictamente periodístico. Pero un domingo, menos que menos.

El diario La Arena, de Santa Rosa, “ha cometido una tapa”, justo un domingo. Por lo visto en los últimos tiempos en esas mismas páginas, no parece casualidad. Y tal vez no sea tema interesante para los amigos que visitan el blog, por ser del interior. Pero hay cositas para aprender, algo por confirmar, entonces uno quiere compartirlo.

Y está bueno analizarlo porque un mismo hecho político/periodístico alberga en sí mismo dos características contrapuestas: la sutileza, casi invisibilidad de la maniobra para el lector desprevenido, por un lado; y por otro el riesgo, la alevosía, o (si queremos conceder) el tremendo error conceptual en el tratamiento de la información en tapa.

En una ciudad donde el Partido Justicialista resolverá en internas cuál será su candidato a intendente, con dos pre-candidaturas —de un total de cuatro— con chances aceptables en esa disputa, habilitar la maniobra jurídica de un sector para voltear al otro con una tapa aparentemente informativa, es una jugada política fuerte. Porque una cosa es opinar y otra ofrecer la justificación discursiva a una jugada legal ideada desde un sector, exactamente el día antes que este acuda a los organismos correspondientes a tratar de voltear a su rival antes de competir.

“La presentación de avales fuera de hora complica a Cadorna”, no es título de tapa para un diario que quiere ser serio. Y no por lo de Cadorna, que es un invento mío para tratar de que los apellidos no nos condicionen el análisis, sino por la construcción de la frase que gobernará la tapa más leída del domingo pampeano.

A lo sumo, si se busca destacar en tapa (forzadamente, pero bueno, eso es un criterio) un tema cuya incidencia en la definición de listas es muy volátil, sabiendo que un buen título puede habilitar jugadas políticas, no se necesita adentrarse tanto en el barro. Sobre todo teniendo en cuenta que al otro día hay que volver a informar y lograr que se crea lo que se informe.

Con decir, en letras gigantes, si tanto place:Mongocho intentará impugnar a Cadorna por presentar tarde los avales” el título vale más periodísticamente, por ser políticamente equidistante. Y la noticia de la impugnación se lleva a título principal de tapa (si tal es el antojo político) sin necesidad de incinerarse.

Pero titulando, desde una pretendida neutralidad caída del cielo, “La presentación de avales fuera de hora complica a Cadorna” se otorga un dudoso toque de objetividad a algo que es estrictamente político y, convengamos, ninguna rareza en el juego de las internas. Salvo, claro, si se pretende que esa habitualidad pase a ser determinante esta vez.

El lector distraído lee el título y tiende a pensar: “qué tonto Cadorna, seguro que lo impugnan”. Y al otro día, en efecto, viene Mongocho y lo impugna. Y el lector distraído piensa: “Y claro, cae de maduro, si Cadorna presentó tarde los avales...” Operación Triunfo.



“El diario”, histórico rival de La Arena, denunció en tapa la maniobra. Si la opereta fue un error conceptual, si es política editorial o jugarreta desde algún “kiosco” de esos que suelen abundar dentro de las redacciones, nunca lo sabremos.



Y así, en el ida y vuelta entre la prensa y las estructuras partidarias, las operaciones terminan haciéndose evidentes y las militancias patalean. Y estos tiempos no son los de antes. Entonces, la neutralidad de aquel título, basada en una supuesta formalidad celestial de los organismos pertinentes (en este caso una junta electoral partidaria) queda "orsay". Aunque la tapa de aquél domingo no lo quiera, la cosa era simple política. Como debe ser:




Alguna vez destacamos acá la actitud de La Arena en otros temas, como la ley de medios y su renuncia a ADEPA, o bancarse alguna apretada publicitaria desde comercios ligados al agro, por su posición en el conflicto por la renta sojera. Pero últimamente se nota demasiado, especialmente en temas locales, una innecesaria pedantería y camorreo, enmarañado entre las idas y vueltas de las acciones de unos políticos, y un alevoso silencio en agachadas de otros.

Tal vez —y sólo es una conjetura— el hecho de que aparezcan nuevas formas de acceso a la información, haga que algunos medios históricamente acostumbrados a imponer agenda sientan la necesidad de darle una vuelta de rosca más a sus impulsos, cuando ven que la opinión y el debate del día no bailan tanto con su música como en otras épocas. Es lo que le sucede a Clarín y otros grandes medios gráficos: la pérdida de eficacia los torna más agresivos, más jugados y menos contemplativos en el día a día.

Creo que en el caso de La Pampa es menos evidente, tal vez sea muy pronto aún para ver una diversificación de la agenda: La Arena sigue poniendo la música, aunque aparecen nuevas voces.

En fin. Todos juegan, es verdad. Pero entre jugar legítimamente y copiar lo peor de Clarín, hay una distancia tan grande, y a la vez tan sutil, como la que existe entre opinar y operar.