23/1/09

Exportando leche, de la mala


Otros que siguieron las recetas del Dr. Castro y terminaron intoxicados. El diario ABC de España va a tener que mejorar sus fuentes, si no quiere hacer algún día un papelón internacional.

Publicaba el 13 de enero:

"El aplazamiento de la visita a Cuba de Cristina Kirchner, oficialmente por motivos de salud, ha desatado todo tipo de especulaciones en Argentina. Algunas voces sugieren que la presidenta tuvo algo más que una lipotimia, y otras cuestionan la versión de la Casa Rosada y dan fuerza a otro argumento: evitar un fracaso anunciado.
El periodista y médico Nelson Castro es uno de los que dudan. Piensa que Kirchner no tenía confirmada una entrevista con Fidel Castro, y que las posibilidades «de obtener autorización para que la doctora Hilda Molina deje La Habana para reencontrarse con su familia en Buenos Aires eran casi nulas». El temor al fracaso, cree, ha causado el aplazamiento.
"

Al margen:

La nota de tapa del Clarín de ayer tiene una solapada canallada más imaginable en algún programa radial nocturno de tipos cancheros que se mofen de las mujeres en política, que en un medio que se presume Gran Diario y, encima, es dirigido por una mujer. Más allá de lo que se opine (de una y de otra), estaría bueno levantar un poco la puntería.



Decir "como al pasar" que un dirigente con la historia de Fidel Castro reciba a una presidenta sólo porque tiene debilidad por las mujeres, es una pequeña turrada que no agrega nada bueno a la información. Sólo ruido y olor a discriminación.

22/1/09

Chanterismo Independiente

Gracias al atento No, nos enteramos que el "Chavo" Fucks mandó al frente al chanta de Nelson Castro, contando que la "supuesta censura" en Radio del Plata fue una jugada de El Dotor para negociar un contrato mejor en la radio.
Así está publicado en Diario sobre Diarios, donde hay un link a las palabras de Fucks en su programa radial. De ser verdad lo que la "fuente excelente" le cuenta a Fucks, ¿no estaríamos ente la presencia de un delincuente?.

21/1/09

La historia de las cosas




Por una nota en Crítica, llegué a un video que si bien "amenaza" ser apenas un ladrido ecologista más (de ese ecologismo que demuestra tener todas las pilas puestas para la protección de los animalitos y el aire y las florcitas, sin meter en el medio a las personas), se convierte en una visión interesante y muy simplemente explicada de lo que el liberalismo ha hecho con la economía mundial. Y sobre todo del papel que le ha dado a la gente en ella.
Está bueno, sobre todo la segunda parte (son tres).
(Se llama "La historia de las cosas", y seguramente ya se publicó en todos los blogs... pero bueno... lo que abunda no daña)

17/1/09

Víctimas que no son tales

A propósito de un comentario de NO, vamos a tener que decir algo sobre lo que le está pasando a Nelson Castro, que parece que lo rajaron de la AM del Plata porque cambiaron de dueños y que se yo. No voy a entrar en detalles porque no los conozco y no me interesa nada de lo que rodee a un chanta como Castro, que desvirtúa el sentido del periodismo de opinión en cada línea que escribe.

Dicho de otra manera, vamos a hacer en este post la Gran Nelson: vamos a largarnos a opinar sobre lo que le pasa, sin investigar absolutamente nada. Una suerte de homenaje que le hacemos ante esta desgracia que le toca vivir.

El Nelson es víctima de un juego que fue inventado y es alimentado por el tipo de prensa que él mismo defiende. El poder se está disputando espacios de difusión, a falta de reglas claras que son precisamente boicoteadas desde hace décadas por ese mismo tipo de periodismo que él (y casi todos) ejerce. En buen criollo: Nelson, jodete, son las reglas del juego que no denuncias hasta que te toca a vos.

Yo puedo ser del palo de la prensa, pero no hago a la prensa víctima de nada, porque no lo es. Y menos los chantas estos que cobran miles de pesos por decir verdades (supongamos que las dicen) que están estricta, rigurosa y voluntariamente extraídas de un universo temático pequeño, que abarca deliberadamente a las instancias representativas de la gente. Aclaro algo: eso es bien bonito, eso es parte de la democracia. Pero no es toda la democracia. Y, a su vez, la desvirtúa.

Los periodistas como Castro ejercen un olvido que es funcional a los sistemas representativos liberales: jamás hablan del poder que se ejerce desde sectores a los que no se votan. Y en países como el nuestro, a veces esas instancias de poder no electo, son determinantes para la vida de los ciudadanos. Se creen piolas porque han decidido hacer periodismo criticando a los que podemos voltear con el voto, pero no a los que, tan poderosos o más, no los podemos controlar de ninguna manera si no es mediante leyes restrictivas que vigilen su actividad.

Cualquier piola podrá decir: “pero la prensa critica a las instancias que establecen esas normas”. Felicitaciones, ya puede pasar a séptimo grado. Eso es un verso hasta en países como Estados Unidos, donde el ciudadano medio está ferozmente controlado por una prensa que empequeñece ese universo temático (la agenda, digamos). Un claro ejemplo que desnuda esta “libertad de prensa virtual” es el excelente documental “Sicko”, de Michael Moore.

Resumiendo: El Nelson y otros periodistas creen que el periodismo independiente es el que habla todos los días de los funcionarios, con una visión lineal de los procesos históricos, como si los responsables de nuestros males nunca estuvieran condicionados por poderes que, por esas casualidades de la vida, sustentan las principales inversiones en comunicación. Mediante la propiedad de los medios o mediante el auspicio.

Eso es formar parte de un círculo vicioso que deja buenos sueldos a los principales periodistas. Pero cuando el círculo se les vuelve en contra, patalean como si lo vinieran denunciando desde que volvimos a la democracia.

El Gran Periodismo Argentino es el principal responsable de que luego de 25 años no tengamos una adecuada ley de medios. Y como siempre jodemos en este blog, es el único sector totalmente impune que le queda a este joven sistema democrático. Pero eso sí: cuando le tocan el culo, patalean como si les debiéramos la vida.

Es una vergüenza decirlo, pero estoy convencido que por mejorar el sistema democrático han hecho más ciertas víctimas fatales (pienso en los reprimidos) que decenas de medios que, en el mejor de los casos, solo se han dedicado a limpiar de elementos indeseables a un sistema de representación que condicionan diariamente.

15/1/09

La danza de la lluvia


"Pueden ser una noticia interesante para la actividad industrial vinculada al agro, pero el problema de fondo, que es ver cómo generamos producción y empleo, sigue sin resolverse. Lo que más preocupa hoy al campo es la sequía", afirmó Binner.

¿Y cómo hacemos don Hermes? ¿Le pedimos a los muchachos de la Mesa de Enlace que se bailen algo al ritmo de ese bolerito de Les Luthiers que decía algo así como: "ven a mí... lluvia linda"...?
No es tan fácil don Hermes, no es tan fácil.

12 reglas

Mónica nos envía esto:

Doce reglas infalibles
para la redacción de noticias
sobre Oriente Próximo
en los grandes medios de comunicación


1) En Oriente Próximo son siempre los árabes quienes atacan primero, y siempre es Israel quien se defiende. Esa defensa se llama "represalia".

2) Ni árabes, ni palestinos ni libaneses tienen derecho a matar civiles. A eso se le llama "terrorismo".

3) Israel tiene derecho a matar civiles. Eso se llama "legítima defensa".

4) Cuando Israel mata civiles en masa, las potencias occidentales piden que lo haga con mayor comedimiento. Eso se llama "reacción de la comunidad internacional".

5) Ni palestinos ni libaneses tienen derecho a capturar soldados israelíes dentro de instalaciones militares con centinelas y puestos de combate. A eso hay que llamarlo "secuestro de personas indefensas".

6) Israel tiene derecho a secuestrar a cualquiera hora y en cualquier lugar a cuantos palestinos y libaneses se le antoje. Su cifra actual ronda los 10 mil, 300 de los cuales son niños y mil, mujeres. No se precisa prueba alguna de culpabilidad. Israel tiene derecho a mantener secuestrados presos indefinidamente, ya sean autoridades democráticamente elegidas por los palestinos. A eso se le llama "encarcelamiento de terroristas".

7) Cuando se menciona la palabra "Hezbollah", es obligatorio añadir en la misma frase "apoyados y financiados por Siria y por Irán".

8) Cuando se menciona "Israel", está terminantemente prohibido añadir: "apoyados y financiados por los EEUU". Eso podría dar la impresión de que el conflicto es desigual y de que la existencia de Israel no corre peligro.

9) En informaciones sobre Israel, hay que evitar siempre que aparezcan las siguientes locuciones: "Territorios ocupados", "Resoluciones de la ONU", "Violaciones de los Derechos Humanos" y "Convención de Ginebra".

10) Los palestinos, lo mismo que los libaneses, son siempre "cobardes" que se esconden entre una población civil que "no los quiere". Si duermen en casa con sus familias, eso tiene un nombre: "cobardía". Israel tiene derecho a aniquilar con bombas y misiles los barrios donde duermen. A eso se le llama "acción quirúrgica de alta precisión".

11) Los israelíes hablan mejor inglés, francés, castellano o portugués que los árabes. Por eso merecen ser entrevistados con mayor frecuencia y tener más oportunidades que los árabes para explicar al gran público las presentes reglas de redacción (de la 1 a la 10). A eso se le llama "neutralidad periodística".

12) Todas las personas que no están de acuerdo con las sobredichas Reglas, son, y así debe hacerse constar, "terroristas antisemitas de alta peligrosidad".

14/1/09

En el diario no hablaban de ti

La prensa nacional sigue sin levantar un caso que, de haber tenido como protagonista a un diputado provincial peronista, ya hubiera ocupado lugares destacados en sus páginas y espacios. En La Pampa se está produciendo un hecho de una gravedad institucional que provoca ganas de pedir la actuación de Lilita, la bastonera de los republicanos. Y sin embargo, no aparece. No denuncia. No grita. No nada.

Seguramente es por lo que sospecho: es radical la diputada provincial Silvia Petitti, que ha librado más de 70 cheques sin fondo y no renuncia a su banca. En efecto, los mismos que se llenan la boca criticando los planes para repatriar capitales fugados, con los filosos argumentos de que no solo constituyen una injusticia para los perejiles que no evadieron, sino que boicotea la autoridad moral del Estado a la hora de reclamar respeto por la ley a los ciudadanos.... esos mismos políticos y periodistas no dicen absolutamente nada de una diputada que ya admitió que está hasta las manos de deudas, y para zafar ha cagado (porque esa es la palabra) a media provincia con sus cheques voladores.

Porque, no jodamos: una diputada que firma cheques sabiendo que no tiene fondos, debe renunciar. Son más de 70 cheques. Ni uno, ni dos, ni tres.

Y ahí está. La mina dice que no renuncia, y que quiere formar un bloque aparte porque sus correligionarios no la saludan como antes.

Y aquí hay que hacer una aclaración: le hicieron el vacío cuando la prensa local (la misma que se negó a apoyar livianamente a la gauchocracia en la 125, dato al margen) empezó a profundizar en el tema y vio que aparecían cheques por todos lados.

Cuando aparezca algo en la Prensa Independiente, avisen por favor.

Título equivocado


La presidenta Cristina Fernández anunció una serie de medidas que benefician a los productores agrarios y ganaderos. La Nación la pifió con el título. Al igual que Clarín, prefirió destacar otro tema, el de su desesperante estado de salud, que tanto preocupa a la prensa republicana.
El título más importante debería haber sido: "Créditos para los nuestros". Seguramente fue un descuido, que será saldado en las respectivas ediciones impresas.

9/1/09

Partes de guerra

Cupecitas modernas


El paso del rally internacional conocido como “Dakar”, generó un movimiento inesperado para esta época del año en una zona que no es de las más elegidas como destino turístico estival. La tremenda expectativa en torno al rally, habrá llamado la atención a más de uno. Empezando por los mismos pilotos que, como confesaron, no estaban acostumbrados a estas demostraciones.
El interés terminó involucrando a gente que jamás se sintió atraída por el deporte sobre ruedas, y podría explicarse en la espectacularidad de la competencia y la presencia de corredores internacionales sobre vehículos de gran poder, pocas veces vistos en el país.

Sin embargo, las personas memoriosas podrán encontrar argumentos más ocultos para explicar este furor. Son explicaciones que tienen que ver con la historia. No la de los visitantes, sino nuestra historia.

Son muchas las familias que poseen entre sus recuerdos familiares, al menos una foto de algún abuelo, amigo o pariente al costado de algún camino, mirando el paso de las viejas cupés o esperando el arribo de algún auto del Turismo Carretera, cuando aún era eso: una competencia que se corría en los caminos del interior del país, lejos de los grandes centros urbanos. Una competencia que, desde 1937, año en que la Dirección Nacional de Vialidad la autorizó, brindó espectáculos en lugares donde pocas veces pasaba algo. Como el Dakar, pero hace muchos años.

La polvareda que levantaron los sofisticados camiones europeos, no ensució menos que la levantada por las cupés de Juan y Oscar Gálvez, Fangio, Bordeau, Emiliozzi…

Es cierto que el fútbol es el deporte más popular del país, y River y Boca movilizan multitudes. Pero si nos detenemos a pensar un momento, vamos a descubrir que el ámbito de sus glorias casi siempre fue (es) lejano al interior del país. Aquellos autos pasaban por nuestros pueblos cuando aquí había muy poca cosa para ver. Sus pilotos eran los ídolos de entonces, pero cerca de nuestras calles.

Seguramente la expectativa y el bullicio provocados por el Dakar sean, en gran parte, responsabilidad de estos nuevos tiempos de difusión extrema y tecnología al servicio de la potencia. Pero tal vez para muchas de las miles de almas que se llenaron de tierra un domingo de enero, fue la historia familiar la que volvió a rodar por los caminos. Y el Dakar, en todo caso, sólo sirvió de excusa para intentar recuperarla, aunque sea por un día.


7/1/09

"Apocalypse yesterday"


Según el pronóstico de Elisa Carrió, lanzado en agosto de 2008, los argentinos llevamos 7 días de gracia.
Disfrutemos estas horas de yapa. Son un regalo del cielo.

5/1/09

Lecturas de verano

2008 terminó con mucho laburo y 2009 ni les cuento. Pero igual algo vamos a publicar, aunque sea para molestar un poco a los demás.
Pego unos párrafos de "La Noble Ernestina", el libro que Pablo Llonto publicó hace unos años y del cual hay una nueva edición, que incluye el conflicto agrario según leí por ahí. El extracto pertenece a la edición vieja. La estoy leyendo de a puchos y comparto una parte muy interesante. Tal vez les da por comprar el libro para lectura de vacaciones, salgan o no de sus casas. Porque eso de andar leyendo novelitas livianas para estas épocas es un verso de las editoriales, no?.


Avelina García de Pérez estaba convencida de que LA VIUDA podía haber salvado la vida de su hijo y no lo hizo. En la madrugada del 8 de mayo de 1976, nueve hombres armados subieron hasta el sexto piso de la calle Perón 1578 (en aquella época, Cangallo), después de preguntarle al portero dónde vivía el editor y se llevaron, encapuchado, a Carlos Alberto Pérez, director del suplemento literario de Clarín. La noticia del secuestro de Pérez -quien también trabajaba como gerente de producción de Eudeba, la editorial dependiente de la Universidad de Buenos Aires- se publicó en un pequeño recuadro del diario junto a la información sobre la desaparición del legislador uruguayo del Frente Amplio y también periodista, Zelmar Michelini.

Cuando sus compañeros de Clarín se enteraron de lo ocurrido, todo el mundo se miró en silencio y los más comprometidos políticamente extrañaron las asambleas multitudinarias de unos meses atrás en las que seguramente se habría planteado el caso del tanguero Pérez. Sólo un puñado lo conocía bien porque llevaba poco tiempo en Clarín. Sabían de su admiración por Troilo, por la música clásica, de aquellas caminatas solitarias por San Telmo, de su amistad y sociedad con Héctor Fernández Baños, un abogado defensor de presos políticos que había ingresado al ERP. Con él mantenía la inquietud de publicar pequeñas obras en forma independiente y se preparaban para editar algunas obras de Mao Tse Tung. Cuando ya era un desaparecido, sus amigos vincularon a aquellos proyectos con la razón por la que los militares lo buscaban. "Cytryn"
(Marcos Cytrynblum) se movió con rapidez para intentar ubicarlo, pero sin éxito.

A LA VIUDA estas cuestiones no le interesaban. Estaba cebada con las gestiones que, por vía del desarrollismo y sus amigos del Ejército, se aceleraban para conseguirle la adopción de una pareja de niños. El coronel Cúneo hacía alardes de contar con una serie de contactos que podían ayudar a Frigerio a cumplir con lo que tanto le reclamaba Magnetto: "A LA VIUDA hay que ocuparle los días con algo, así se deja de romper las pelotas en el diario".

-¿Me van a traer una nena y un nene? ¿Es en serio?- le preguntó a Frigerio.

El pensador del MID ya no sabía cómo contarle que se reunía todos los días con abogados, médicos y militares para ver de qué manera podía satisfacer el deseo de LA SEÑORA que ya esa altura bramaba por una solución. Al mismo tiempo se preguntaba si tenía sentido que le hablara a sus conocidos en la cúpula militar sobre el caso Pérez.

Pero el dictador Videla no escucharía el reclamo por el periodista de Clarín ni de la voz de LA VIUDA ni de la de Frigerio. Fueron Horacio Ratti, presidente de la Sociedad Argentina de Escritores y el cura Leonardo Castellani los que aprovecharon un momento de la reunión que, una semana después del secuestro, un grupo de escritores entre los que se encontraban Jorge Luis Borges y Ernesto Sabato, mantuvo con Videla por invitación del presidente de facto que buscaba oxígeno para la dictadura. Ni Videla se ocuparía jamás de averiguar la suerte de los escritores y periodistas desaparecidos que formaban parte de la lista que Ratti le alcanzó, ni LA VIUDA le dedicaría una línea más al secuestro de Pérez, quien se convertiría así en el único desaparecido de Clarín, el diario que desde entonces lo olvidaría para cumplir así con la historia que relataba la canción "Anónimo murió de un cólico" del grupo Acalanto: "trabajaba en un periódico / no salió en ninguna página".

Mejor suerte tuvo Enrique Esteban, el corresponsal en Neuquén a quien una patota vinculada con la Marina se lo llevó de su casa junto a su esposa el 23 de julio de 1978. Ambos habían militado en la JP platense cuando estudiaban en la Facultad de Periodismo. El diario publicó algunos recuadros dando cuenta de su desaparición, pero las gestiones más intensas por su suerte las realizó ante una gama de militares el propio Cytrynblum. Esteban no sólo era un empleado, también era el yerno de su buen amigo Enrique Oliva, conocido como Frangois Lepot y corresponsal de Clarín en Francia, quien se movió en forma inmediata denunciando el caso en todos los organismos de prensa europeos. La mujer fue liberada en un desierto cerca de la localidad de Villa Regina y a Esteban lo mantuvieron secuestrado durante tres meses hasta que lo largaron en la localidad bonaerense de Tres Arroyos, con treinta kilos menos, adentro del baúl de un auto. Las torturas habían sido tremendas. No obstante, los policías que lo encontraron le armaron una causa porque consideraban su actitud como sospechosa y pasó otros tres meses detenido en Neuquén, en la categoría de los "blanqueados" a disposición del Poder Ejecutivo. Las investigaciones posteriores de la familia encontraron algunas pistas que revelaban que su detención clandestina había transcurrido en un campo de torturas de Bahía Blanca.


No podía ser mejor año para ella. Sus amigos le habían obsequiado la veloz adopción de una parejita, ya no tenía que preocuparse por gremialistas y asambleas en el diario que le reclamaran que cumpliera con las leyes laborales y el hombre a quien más había admirado después de Noble y que luego odiaría hasta las vísceras, se alejaba de Buenos Aires rumbo a Brasilia para debutar allí como embajador de la dictadura. Como en los viejos pactos con el General, el MID había acordado con los dictadores que cedería a algunos de sus mejores hombres para tareas civiles. El general José Villarreal, secretario legal y técnico de Videla, fue el primero en darle la noticia a Oscar Camilión:


-Queremos que vayas a la embajada argentina en Brasil. Tendrás total libertad para manejarte y para encontrarle una salida al problema de las represas.

Camilión no podía creerlo. En menos de una semana fue citado en los tres edificios clave de la época para escuchar la misma propuesta. En la Rosada lo recibió el general Videla, en el edificio Libertad lo esperó el almirante Massera y en la zona de Retiro lo invitó a tomar un café el brigadier Agosti. A la dictadura le preocupaba encontrar una salida a la pelea bilateral entre los proyectos de las represas Itaipú, brasileña, y Corpus, argentina, que despertaban por aquellos días demasiados recelos en ambas cancillerías y se acordó que la persona indicada, por sus antiguos contactos con los brasileños, era Camilión. El ex jefe de redacción volvía a la embajada argentina en Brasil, un lugar que ya conocía de los tiempos de la presidencia de Frondizi, después de pedirle la venia a Frigerio y de intentar comunicarle su nuevo destino a LA VIUDA. Ella jamás lo atendería.

El tren arrollador de Clarín no encontraba una sola barrera. Millones de pesos comenzaban a ingresar en las cuentas bancarias del diario y de LA VIUDA y el contador Magnetto no daba abasto en su doble tarea de ser la cara empresarial de AGEA S.A. y confeccionar los balances que debía presentar ante LA SEÑORA. Para los meses siguientes, la suerte de Clarín, siempre de liga cuando llegaban nuevos dueños a la Rosada, le tenía reservada dos alegrías: los comandantes le entregaban buena parte de las acciones de Papel Prensa y una semanas después intervenían La Opinión, el competidor que más lectores le había sacado en los últimos años.

Como era de esperar, en las conversaciones que Magnetto mantenía con algunos personajes de la primera línea militar y económica de Videla, el asunto Papel Prensa pasó de simples averiguaciones a profundas negociaciones. Clarín había formado, en sociedad con los diarios La Nación y La Razón, una pequeña empresa que hasta aquel momento tenía tan sólo un sello: Papelsa. Era la carta que tenían guardada los tres diarios por si algún día se les complicaba demasiado el acceso a Papel Prensa S.A. El sector más duro de la dictadura pretendía que el grupo Graiver, que manejaba una parte de los millones de dólares que poseía la conducción montonera, desapareciera de la economía argentina. Entre los bienes más preciados de los Graiver se encontraban las acciones clase A de Papel Prensa S.A, olfateadas desde cinco años atrás por LA VIUDA. El 7 de agosto de 1976, en un accidente de aviación que algunos sospecharon fue armado por la CÍA, había muerto David Graiver, cerebro del grupo. Magnetto sabía de las intenciones de los uniformados de negociar el medio centenar de empresas que manejaba el millonario banquero de los montos. Mandó a un viejo amigo de la redacción de Clarín que vivía en Nueva York para cerciorarse de que en la sede del American Bank and Trust estaban intactos los títulos que garantizaban que Graiver era el accionista mayor de Papel Prensa. El contador no quería que ningún agente de la dictadura le ganara de mano a Clarín y se apoderara de las acciones. La respuesta positiva llegó desde un lujoso hotel neoyorquino vía télex. Con ese dato en su poder y con la ayuda del ex capitán golpista Francisco Manrique todo sería más sencillo.

Manrique había telefoneado a Miguel Anchorena, abogado de los Graiver, para que le sugiriera a la familia que la junta militar vería con agrado que los Graiver transfirieran su parte en Papel Prensa. Magnetto le comentó a LA VIUDA la operación que venía y le dijo también que Videla, Massera, Agosti y Martínez de Hoz ya le habían dado el okey para que los cuatro diarios más importantes de la Argentina, Clarín, La Razón, La Nación y La Prensa, compraran el paquete del que finalmente se desprenderían los Graiver acorralados por los miedos y amenazas. Estaba por nacer la más importante operación de compra de silencio por parte de la dictadura. El favor a los diarios sería agradecido durante años.

A LA VIUDA le encantó la saga. Llamaron al doctor de los bigotes abultados y amarillos que, en pocas horas, convocó a sus oficinas a Patricio Peralta Ramos de La Razón, Alberto Gainza Paz de La Prensa y Bartolomé Mitre de La Nación. El abogado Bernardo Sofovich, en nombre de Clarín, daba las primeras pautas: "Martínez de Hoz sugiere que con nuestra empresa Papelsa y la ayuda del diario La Prensa, podemos comprar las acciones de los Graiver por ocho millones de dólares". La reacción de Gainza Paz no tardó en conocerse:

-La Prensa no entra en ese tipo de negocios. Primero por la cantidad de plata que hay que poner y segundo porque si hay que sacar a los Graiver del medio, que los saquen ellos.

Ellos eran los militares. Querían que el negocio del papel para diarios se resolviera antes de detener a toda la familia Graiver y sus amigos para luego acusarlos de manejar los fondos que Montoneros había logrado de sus más productivos secuestros. Si Papel Prensa quedaba fuera del paquete de empresas que pensaban incautarle a los Graiver, los diarios tendrían las manos libres para adquirir el control de la empresa y poner en marcha el sueño de las bobinas propias. La retirada de La Prensa no causó dolor en el resto de la futura sociedad. En los ambientes empresariales del periodismo se sabía que la familia Gainza Paz se había pasado la vida boicoteando el nacimiento de cualquier fábrica argentina de papel de diario. Sus afinidades con las empresas que importaban papel de Canadá y Finlandia eran evidentes y se hablaba de negocios compartidos. Magnetto dijo que iba a consultar con LA VIUDA y en pocos días acercó la respuesta: "Clarín está de acuerdo en que reactivemos la sociedad anónima Papelsa lo más pronto posible junto a nuestros socios La Razón y La Nación. Cada uno que aporte el treinta y tres por ciento de la suma y en esa proporción nos repartiremos el control de Papel Prensa".

-¿Y de dónde vamos a sacar la plata?- preguntó el apoderado de La Nación.

-Quedate tranquilo que está todo hablado. Vamos a tener préstamos bancarios del Banco Nacional de Desarrollo, del Banco Español del Río de La Plata y del Banco Holandés Unido de Ginebra- le respondió Magnetto.

La fábrica no estaba en funcionamiento. En la localidad de San Pedro, a ciento ochenta kilómetros de Buenos Aires, un centenar de obreros trabajaba a ritmo lento para levantar algunas estructuras de lo que sería la planta industrial. El 2 de noviembre de 1976 el doctor Anchorena, en representación de los Graiver, firmó el boleto de compraventa y en enero de 1977 el representante de la junta militar en Papel Prensa autorizó, en nombre del Estado, la operación. El viejo truco de comprar bienes con poco efectivo y mucho de papel pintado no era la única irregularidad que Magnetto, Mitre y Peralta Ramos le arrancaban a la junta militar. El acuerdo incluía también un guiño de los funcionarios de Economía para que el Estado no realizara ningún estudio técnico sobre Clarín, La Nación y La Razón para averiguar cómo financiarían el proyecto, tampoco se exigiría el cumplimiento en término de las obras y menos que menos se pedirían avales de patrimonios personales.

El negocio redondo se festejó con champagne Dom Perignon en el tercer piso de la calle Piedras. LA VIUDA sintió que al fin estaba cumpliendo uno de los más importantes anhelos de Noble y, después de elogiar la sagacidad del contador Magnetto, pensó, por primera vez, que ese hombre y no Frigerio era el adecuado para tener siempre a mano.


Para completar:
http://www.malaspalabras.com/el-noble-pablo-llonto/
http://paredario.blogspot.com/2007/11/dursimo.html