8/11/10

Acerca de una tontería no tan tonta


El diputado radical y posible candidato a presidente (o sea posible presidente, como todo candidato) Ricardo Alfonsín, se acercó al diputado Agustín Rossi a aclararle que no había dicho sobre Néstor Kirchner lo que publicó Perfil, el diario que publica cualquier cosa. Que se lo había tergiversado o algo por el estilo.

A esta aclaración la hizo pública Rossi en el programa “Seiscientos setenta y ocho” (como lo llama Dolina) la noche de este domingo.

Alfonsín, que quiere ser presidente de la república, como su padre, no salió públicamente a aclararle a la gente que esas duras palabras no eran tales, que Perfil, en el mejor de los casos, mezcló todo sin querer. Menos iba a decir que Perfil hizo el periodismo que hace cualquiera de los medios grandes. Alfonsín, supongamos con exageradísima buena onda, futuro presidente de la República Correcta, le tiene miedo a una prensa que lo usó por un día y que lo va a seguir usando cada vez que se trate de tirarle popó al gobierno, sea cual sea el tema.

Por eso, porque no quiere ni tan siquiera rozar un malentendido mínimo con la Prensa Grande Cada Día Más Pequeña, nos tenemos que enterar por boca de otro que fue tergiversado. Rossi, por su parte, mató dos pájaros de un tiro: quedó bien salvando de críticas a Alfonsín por declaraciones manipuladas y, a la vez, buscándolo o no, lo mandó al frente al quedar en evidencia que el manipulado no denunció esa manipulación. Bien por Rossi, yo hubiera hecho exactamente lo mismo. Simplemente porque correspondía.

No aprendió nada Alfonsín. No solo no aprendió de las que le hicieron esos mismos medios a su papá Raúl, sino que no aprendió que su papá Raúl tuvo que renunciar por, entre otras cositas, haber optado por una gestión complaciente con los poderosos (medios incluidos), porque no supo, no quiso o no pudo o algo así, no recuerdo el dicho. Poderosos que después lo voltearon igual, valga el recuerdo.

Se pueden pensar miles de cosas sobre la década del 80 y esos casi 6 años de don Raúl. Cada uno tendrá su opinión, sus culpables preferidos y sus más bellos inocentes. Lo que no puede hacer un candidato (que en aquellos años no era un niño), es repetir la parte errada de la historia familiar, sabiendo el final de la película. Es triste esto de dejar entrever antes del voto, que va a transitar por la gestión que apetece repitiendo debilidades que, se sabe, aunque se disfracen de republicanismos, loas a la concordia, institucionalismo bien entendido, etc., o precisamente por eso mismo, no operan a la hora de las verdaderas disputas.

El candidato está frito antes de tocar la sartén.

5 comentarios:

chinoclau dijo...

ricardito es un turrito sanatero.

Julio César dijo...

Bueno, finalmente mostró su gorilismo. A Alfonsín se lo explicará mucho viendo cómo está cerca de Ángel Rozas, ex gobernador del Chaco que refundió a esa provincia. Quien quiera buscar por allí lo encontrará. Pueden ver el blog de SanCristóbal o de BrancoCapitanich. Alfonsín tapa con prestaciones de su viejo su comportamiento en la cámara: votó en contra de la restatización de jubilaciones, aerolíneas,no apoyó la política sobre el Banco Central, etc, etc, en fin..no me sorprende. Gorila nomás.

guille dijo...

Mientras el chivo intentaba bajarle el pine a la "opereta" de fonte (bien por rossi),alfoncinito derrapaba en vivo y en directo en otros canales.
Saludos.

_Ariel_ dijo...

Lo que demuestra que detras de los bigotes, el hablar y los trajes de Ricardo, hay algo mas que un Raul: hay, al fin y al cabo, un radical.

Anónimo dijo...

Algo mas se puede esperar de alguien que por ser hijo de un gallego con prestigio de macho, que fue volteado, no sabe si tiene que actuar de politico dirigente o de viajante simbolico de intereses empresarios como sus capangas morales o sanz...verguenzas del radicalismo soñado