15/3/09

El Nelson

Como corría el riesgo de contaminar y aburrir (aún más) estos bolazos con tanta fuente mentirosa de Nelson Castro, hice un blog para coleccionar las increíbles menciones de fuentes informativas inexistentes, de las que venimos dando cuenta desde el año pasado. Un chanta como El Nelson, se lo merece.
Total es gratis.

14/3/09

Gran Torino


Este post lo hago porque vi una película que me conmovió, por lo bien realizada y por su “cosmovisión” de las cosas que han sucedido y suceden en el mundo. Y además, porque es de Clint Eastwood.
Aclaro algo. Como no soy crítico de cine tengo impunidad para mandarme dos burradas imperdonables:
1. ni hablo de los protagonistas, ni paso datos necesarios de la peli, ni soy riguroso en cuanto a reglas que los comentarios sobre cine deben cumplir.
2. voy a contar la película, con el final incluido. Y, sinceramente, les aconsejo que si no la vieron y les gusta el cine, no lean esto. Estarían perdiendo la oportunidad de ver y gozar una gran película en la que es bueno someterse a la duda, a la intriga e incluso a la desconfianza sobre el camino que finalmente tomará.

“Gran Torino

No recuerdo haber visto una película norteamericana… tan sutilmente antinorteamericana. Gran Torino no es lo que aparenta. No es su póster. El afiche simplemente es para venderla mejor.

Walt Kowalski es un veterano de la Guerra de Corea, jubilado de Detroit (de la Ford, si no recuerdo mal) que vive en un barrio estadounidense “invadido” por coreanos. Es duro, racista, antipático y de solucionar todo con armas. Acaba de morir su esposa. Sus dos hijos (mayores, ya no viven con él) y quienes lo conocen no soportan su carácter.

Todo pareciera conducir la historia hacia un drama íntimo, y sin embargo la trama va adquiriendo un sesgo social que termina en lo que, al menos desde mi punto de vista, es una dura y silenciosa crítica a la forma de vida y manejos sociales y políticos de Estados Unidos. Y todo contado con una sutileza y unos planos “tranquilos” que hacen aún más pesada la carga de su denuncia. No es un panfleto y, al contrario de lo que suele suceder en otros films norteamericanos, no tiene contemplaciones con su banderita.

El guión que filmó Clint Eastwood está cargado de simbolismos muy finos, aunque siempre parece estar presente una salida a lo Harry el Sucio. Es como si la hubiera rodado sabiendo eso, jugando (a sus 70 y pico de años), con esa imagen tan suya, pero de otros tiempos.

Como vecinos, Kowalski tiene a una familia de coreanos consecuentes (al punto de mantener sus rituales e idiomas) formada por la madre, una hija adolescente muy simpática y un hijo, Thao (también adolescente) que no encaja entre los de su edad y es acosado constantemente por las pequeñas pero bien armadas mafias del barrio. A la casa vecina la completa una abuela que sentada en un sillón recela y putea en colores coreanos a este vecino blanco y mal llevado, que fue quedándose como único exponente de lo americano en el barrio, y que prefiere (y se los dice) mandarlos de regreso a su país de origen.

Su enredo con esta familia comienza cuando a Thao, obligado por una mafia a “iniciarse” en el grupo, lo mandan a robarle el Gran Torino modelo 72 que el veterano tiene guardado como una joya en su garage, y al que codicia su nieta adolescente, como único y mezquino “interés” demostrado hacia un abuelo que no demuestra interés por nadie. Excepto por su esposa muerta.

Kowalski pesca al pobre Thao en pleno intento de robo, pero éste logra escapar. Luego sabrá que Thao es nada menos que su vecinito. Los coreanos, cuando se enteran que Thao intentó robarle, se lo ofrecen a Kowalski para realizar trabajos en su casa, como forma de pagar sus culpas. Y lo que comienza como un odio acrecentado se transforma en una relación que no se atreve a reconocer de afecto con toda la familia vecina. Mientras tanto sus propios hijos quieren quedarse con su casa y enviarlo a un hogar de retiro para ancianos. Su cuerpo escupe sangre, está viejo, enfermo y solo.

Hay un cura que lo persigue para que se confiese. Dice que la esposa recién muerta le aseguró que el veterano tenía algo para confesar. Kowalski no quiere saber nada.

A su manera, ve en Thao una forma de redimirse de algún hecho “bélico” que uno ya empieza sospechar. Y también a su manera, lo defiende de las bandas coreanas. Pero esa violencia con la que está acostumbrado a resolver todo se vuelve en contra suya y sus vecinos.

Cuando los jóvenes mafiosos ametrallan la casa de Thao y violan a su hermana, la película parece convertirse en una saga de Harry el sucio. Thao quiere venganza, Kowalski parece que también. Prepara sus armas para la batalla.

A todo esto, ya había decidido confesarse con el cura. Su confesión es banal: evadió algunos impuestos y besó a una chica que no era su mujer. El cura le receta unas oraciones y lo da por perdonado. Kowalski no le confiesa a la Iglesia el motivo de su vida uraña. Se lo confiesa a Thao, a la raza que combatió: En la guerra de Corea, en el 51, asesinó a sangre fría a unos pobres diablos que venían a rendirse.

Pero sigue pendiente la venganza por lo que le hicieron a Thao y su hermana Sue. Será su forma de redimirse. Lo encierra al pibe en el sótano para que no vaya con él a matar a los mafiosos. Va solo hasta la casa donde están de joda los matones coreanos. Los espera en el jardín y cuando salen todos, con vecinos incluidos, les apunta con su mano haciendo la clásica figura del revólver imaginario.

Lo toman por loco. Pero luego intenta sacar algo de su campera. Lo hace abruptamente para aparentar que es un arma y provocar lo inevitable: que lo acribillen a balazos. Kowalski cae fusilado en el césped y puede verse que lo único que tenía en su bolsillo era un encendedor que le había quedado de la guerra.

Con tantos testigos, la banda cae presa y la película termina con un abogado leyendo el testamento de Kowalski, que le deja el Gran Torino a Thao (no a su nieta) y la casa a esa iglesia mediocre, pero sólo “porque así lo hubiera querido mi mujer”. Para sus hijos, nada. Para América, nada.

La película es impiadosa con una sociedad que se arma para resolver problemas, que relaciona a las personas a través de las cosas y que no duda en sojuzgar al extraño. Kowalski acribilló a coreanos, y decidió morir de la misma forma, como una posibilidad de redimirse.

13/3/09

"Acto menguado"


No es gran cosa, pero que un diario del interior (de larga tradición radical/socialista), ponga en tapa "Acto menguado", y el epígrafe de la foto empiece diciendo "Con elogios a la Expoagro del Grupo Clarín, una escasa concurrencia..."... es cosa de no verse todos los días. Y hay que destacarlo, porque esto en la Cadena Nacional Privada no lo vamos a ver.

11/3/09

Nada como leer

La pena de muerte

Fui lapidada por adúltera. Mi esposo, que tenía manceba en casa y fuera de ella, arrojó la primera piedra, autorizado por los doctores de la ley y a la vista de mis hijos.

Me arrojaron a los leones por profesar una religión diferente a la del Estado.
Fui condenada a la hoguera, culpable de tener tratos con el demonio encarnado en mi pobre cuzco negro, y por ser portadora de un lunar en la espalda, estigma demoníaco.
Fui descuartizado por rebelarme contra la autoridad colonial.
Fui condenado a la horca por encabezar una rebelión de siervos hambrientos. Mi señor era el brazo de la Justicia.
Fui quemado vivo por sostener teorías heréticas, merced a un contubernio católico-protestante.
Fui enviada a la guillotina porque mis Camaradas revolucionarios consideraron aberrante que propusiera incluir los Derechos de la Mujer entre los Derechos del Hombre.
Me fusilaron en medio de la pampa, a causa de una interna de unitarios.
Me fusilaron encinta, junto con mi amante sacerdote, a causa de una interna de federales.
Me suicidaron por escribir poesía burguesa y decadente.
Fui enviado a la silla eléctrica a los veinte años de mi edad, sin tiempo de arrepentirme o convertirme en un hombre de bien, como suele decirse de los embriones en el claustro materno.
Me arrearon a la cámara de gas por pertenecer a un pueblo distinto al de los verdugos.
Me condenaron de facto por imprimir libelos subversivos, arrojándome semivivo a una fosa común.
A lo largo de la historia, hombres doctos o brutales supieron con certeza qué delito merecía la pena capital. Siempre supieron que yo, no otro, era el culpable. Jamás dudaron de que el castigo era ejemplar. Cada vez que se alude a este escarmiento la Humanidad retrocede en cuatro patas.

Telam recuerda hoy este texto de María Elena Walsh, publicado en setiembre de 1991 en Clarín.

Se viene

Página/12 publica algunos puntos de lo que puede llegar a ser la nueva ley de medios, cuyo anteproyecto será presentado en sociedad por CFK en un día clave en un lugar clave: el miércoles próximo, (luego de una nueva reunión con la patronal rural), en el Teatro Argentino de La Plata, donde se lanzó en 2005 a la presidencia. Parece que va a ser un encuentro importante (el tema lo es), que supondrá el inicio de unas rondas de consultas y debates en todas las provincias.

Piqué en Página escribe sobre los puntos del anteproyecto; algunos son conocidos (desde el año pasado que se los viene mencionando) y otros llaman la atención, sobre todo porque van un poco más allá en la regulación de los negocios armados, cosa que es buena:

- Reduce la cantidad de licencias de servicios que puede detentar un mismo operador. Según la ley actual, una empresa puede tener hasta 24 licencias. La idea es disminuir esa cifra a 10 o 12.

- Establece una división del espectro de frecuencias disponibles, en radio y TV, entre el sector privado comercial, el sector privado sin fines de lucro (universidades, cooperativas, ONG, iglesias) y el sector público (Estado nacional, provincial y municipal).

- Determina que la TV por cable debe ser considerada un servicio público, y no un servicio complementario, como fija la ley vigente. El cambio permitiría que el Estado pueda supervisar las tarifas que cobran las empresas que se dedican al rubro, que se caracteriza por la concentración.

- Promueve que la digitalización favorezca la pluralidad de voces en vez de potenciar la concentración. La norma japonesa de TV digital, ya implementada por Brasil, sería más útil para este objetivo, aseguran.

- Levanta la prohibición existente para que las operadoras de telecomunicaciones –léase Telefónica y Telecom– puedan incorporarse al negocio de la radiodifusión con vistas al triple play (la posibilidad de brindar servicios de teléfonos, Internet y TV en un mismo soporte).

El miércoles 18, en La Plata, si se confirma todo esto, tendremos la foto y las palabras que esperamos desde que los militares volvieron a los cuarteles.

8/3/09

Un chanta que piensa en nosotros


Periodista: -¿Por qué, después de ejercer durante 14 años como médico neurólogo, abandonaste esa profesión? ¿Era incompatible con el periodismo?


Nelson Castro: - Como siempre ocurre con las enfermedades de los presidentes, lo que le sucedió a Carlos Menem el 14 de octubre de 1993 dio pie para todo tipo de comentarios. Ese día Mariano Grondona me invitó a Hora clave para que explicara como médico el accidente. El programa tuvo un enorme rating y se generó un incremento inesperado de mi popularidad como neurólogo, lo que provocó que en cuatro o cinco meses prácticamente se cuadruplicara la demanda de consultas. Entonces advertí que el fenómeno de popularidad mediática comenzaba a contaminar mi condición de médico y era incompatible con los principios éticos de la profesión. Había llegado el momento de dejarla. Me venían a consultar personas que estaban en manos de excelentes colegas, y por ninguna otra razón que la popularidad que había generado ese episodio en la radio y la televisión.

Traducción: Porque la guita que se gana en el periodismo estrella es mil veces superior a la que se gana laburando como neurólogo, y encima no tengo que rendirle cuentas a ningún Colegio o Tribunal si meto la pata. Esto sin contar que laburo mucho menos y no estoy obligado a guiarme por información exacta para ejercer.

Andááááá......!!!!

6/3/09

Insólito: un periodista rigoreó a un opositor


“no le vamos a dar al Gobierno
herramientas para que siga
persiguiendo periodistas”
Gerardo Morales (UCR)

Gracias a Geraldinho, nos enteramos de esta entrevista de Víctor Hugo Morales a Gerardo Morales, donde más o menos pueden verse las posturas de uno (cierta prensa) y otro lado (la oposición). Y por las que, sospechamos, a la dirigencia anti K no le será tan fácil argumentar en contra de una nueva ley de medios.

De un lado, está el interés de los empresarios por participar en negocios millonarios , hoy monopolizados. Del otro, el miedo histórico de cierta dirigencia a la prensa grande, sin la cual no aparecen ni en los avisos de sepelios cuando fallecen.

Tal vez de la confrontación de ambas mediocridades pueda resultar algo positivo: que se permita la discusión en serio de una ley abierta, plural y acorde a los nuevos tiempos.

La madre de las batallas (para todos)

"Da vergüenza que la oposición
se oponga a la ley de medios
por el lobby del multimedios Clarín"

Víctor Hugo Morales.

Parece que para la oposición no va a ser fácil sostener el argumento de la mordaza.

3/3/09

La deuda

En Política y Medios se tiran algunas pautas sobre la posible proyección que tendrá la ley de medios (anunciada finalmente en lo que a mi me pareció fue uno de los mejores discursos de CFK), al menos hasta el momento en que ingrese a las cámaras legislativas, donde a más de un republicano se le va a caer alguna careta.

Luis Lázzaro, coordinador del Comfer, que desde hace unos cuantos meses viene recorriendo el país y abriendo el juego al debate sobre el tema a diversos protagonistas dice, entre otras cosas:

"Estamos saliendo de un esquema que hasta ahora había concentrado absolutamente en el sector comercial y de negocios y se tratará de habilitar el espectro y la posibilidad de los prestadores a todos los sectores, actores sociales y públicos, ya sean nacionales o provinciales, para tener un esquema de comunicación que cuente con todas las voces posibles".

"Hay cadenas virtuales de televisión y radio que retransmiten una misma programación que se genera en Buenos Aires. Alentando la producción de contenidos locales, se podría desarrollar el sector y estimular la generación de puestos de trabajo"

Néstor Piccone, de la Secretaría de Medios: "los monopolios mediáticos desgastan a todos los gobiernos", cuando "disputan el poder" como "voceros de los grupos económicos concentrados" y recordó que "el año pasado saltaron (contra el gobierno nacional) porque la soja tiene que ver con el poder centralizado, concentrado y trasnacional".

Lázzaro: "la digitalización
(de la tv por aire) permitirá multiplicar la cantidad de señales, pero si no se multiplican las voces, lo que sucede es que se repiten las mismas voces de un mismo sector".

Bueno, nos espera un año... hermoso.
Veremos cómo operan los medios y sus políticos.


2/3/09

Un poco de sensatez


—¿Los actores no son usados por los políticos?

—A mí nunca me usaron. Toda mi vida fui consciente, cuando firmé un manifiesto o estuve en un acto, aun sabiendo que una parte mía podía ser usada. Nunca tuve temor de aparecer como camarada de ruta. Si tengo que apostar por tal o cual hecho político, es natural –como decía Sartre– que a veces haya que meter el brazo en la mierda.

—¿Eso lo sintió cuando fue a Olivos? Los actores fueron a agradecer un decreto...

—Eso no es para nada así. Durante sesenta años se discutió el derecho; ningún gobierno ni tiránico ni democrático lo había firmado y éste lo hizo. No nos dio nada, decidió por inteligencia, oportunismo, llámalo como quieras, pero hizo lo que nadie había hecho. Me invitaron a refrendar con mi presencia y acepté. Me pregunto por qué los lecheros, los ganaderos y todos los empresarios que van a pedir nunca los veo agradeciendo. La Presidenta no nos dio nada, este gobierno se hizo eco de una lucha muy antigua. En cuanto a los medios, deberían comprender que hoy el partido de la derecha son los medios. No soy ni seré peronista, pero nunca antes había visto un gobierno tan sensato y equilibrado para gobernar. Pero todos los días veo agresión y descalificación contra la Primera mandataria y ecos de desestabilizar.

—¿No ve fallas en la comunicación?

—Hay una permanente descalificación y me pregunto por qué nada le viene bien. Sacaron la Ley 125 por Cobos, él debería haber votado lo que pensaba y luego irse a su casa. Se quedó para tener una oficina gratis y hacer su campaña política, que se la estamos pagando todos. Hay un feroz gorilismo con doce candidatos presidenciales. No veo que exista mordaza, pero sí noto actitudes golpistas en la oposición.


Extracto de una nota a Federico Luppi en el diario Perfil, que fue en busca de un "usado" y se topó con uno que responde como un 0km.