A las patrias
movilera y
zocalera, habría que agregarles, si es que no lo ha hecho algún otro resentido,
"la patria copetera".
En estos tiempos de lecturas rápidas, su valor a la hora de ofrecer un
pantallazo de la nota se acrecentó. Y guarda, que en algunos medios leer la nota completa, luego de tragarse el copete, lo puede dejar a uno sin entender absolutamente nada. Difieren las interpretaciones y a veces hasta las informaciones.
Una nuestra
fresquita de esta
patria copetera es
ésta de La Nación, publicada hoy, mientras la presidenta Cristina
Fernández anunciaba la asignación universal por hijo.
Dice el copete:
“A mediados de agosto pasado, la Presidenta lanzó su plan de cooperativas como una respuesta al reclamo de la oposición por la pobreza; con números, se había negado a avalar un programa de alcance general” .Pero luego, en la nota, podemos leer algunas importantes diferencias en el sentido que le dan a esa declaración:
"Es bueno dar los debates que nos merecemos, pero como administradora y titular del Poder Ejecutivo tengo el deber de administrar y establecer estrictamente de dónde vamos a transferir recursos de un sector a otro", había asegurado el 14 de agosto pasado cuando lazó su plan de cooperativas.En ese momento, explicó cuánto dinero saldría de las arcas públicas si las asignaciones fueran de entre 135 y 250 pesos. Enseguida aclaró que todas esas opciones están "en análisis". Pero reiteró el pedido de que el Congreso hiciera un "abordaje serio" del tema.Como ya es habitual, defendió la intervención del Estado, aunque ensayó un límite. "El Estado no está para regalar cosas. Te las tenés que ganar igual. Pero el Estado tiene la obligación de dar las oportunidades", dijo.Es bien distinto el sentido que se le quiere imponer en los títulos o bajadas. Y volvemos a lo de siempre, pero con ejemplos frescos. Los medios
reinterpretan a su antojo la realidad y te la venden como se les canta.
Los "patriotas" que se quedan en los copetes, tienen un mundo de información por conocer. Ojalá se animen algún día.
2 comentarios:
está clarísimo: el poder está en la edición, exactamente en el que decide dónde recorta las frases, desde qué punto hasta qué punto pone en negrita y más grande, porque hay millones que no van más allá del repaso a los titulos, copetes, bajadas, zócalos y todo el resto de la construcción.
ani: son recursos viejos, que a veces meten en lios hasta al propio periodista, sobre todo cuando se trata de una entrevista. Es de que te agarren la nota en la redaccion (ahora en las redacciones on line) y te la primereen con la linea editorial es mas viejo que el té. Hay titulos que estan increiblemente desacoplados de la nota.
Lo bueno es ahora hay formas de ponerlos en evidencia, aunque muchos de los lectores no quieren verlo. Pero esa es otra historia...
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