6/4/11

Quemá esos videos


- Una empresa grabando clandestinamente y difundiendo masivamente una negociación por despidos, es un dato extraño y jodido en la historia político-sindical del país.

- Publicar como extorsión una disputa por arreglo económico de un despido político es escupir al cielo (despedir a comisiones gremiales no es cuestión financiera ni laboral; no es despedir a un obrero que se afanó un kilo de tornillos o una secretaria que abusó de los certificados médicos).

- A las históricas dudas sobre la legitimidad de las cámaras ocultas hay que sumarle en esta oportunidad, que se trató de una jugada empresarial llevada a cabo con la actuación (en todo sentido) de sus asesores/operadores, en una disputa económica clásica y por demás habitual.

- El Grupo acaba de meterle una fuerte dosis de miedo, también a sus socios/empleados políticos, aunque el relato de ese temor no sea público. También escupió para los costados.

- A Clarín le va a costar volver a sentarse a negociar con alguien ante situaciones peludas.

- Edgardo Alfano, con esos tonitos de sorna habituales en sus intervenciones, se quemó para siempre: no participó de una cámara oculta de Telenoche Investiga. Fue la voz de una maniobra política de una patronal poderosa. Cosa feita para cualquier empleado, pero aún más para un empleado periodista.