1/2/11

Raro Egipto

Algunos blogs peronistas, merecidamente respetados y apreciados, esperan de las nuevas generaciones que se acercan a la política, modales, sentimientos, compromisos e interpelaciones parecidos a los que ellos vivieron. Algunos en los inicios del peronismo, otros en los 80...

Y entonces, desde ese clivaje, pero también desde ese condicionamiento, se sacuden los arrimes como si fueran moscas. Hasta cierto punto tienen razón, pero se ceban. Y terminan con la cintura política de Mubarak, un tipo muy líder en su momento, seguramente, muy parecido a varios de los que acá la han tenido re clara en los 80 y los 90, y que suelen ser refritados en los márgenes de algunos análisis, como si su paso por la vida pública hubiera dejado a la gente mejor de lo que estaba cuando ellos no mandaban.

A Mubarak, y estos sabiondos locales, les cuesta entender que detrás o debajo de ciertas superficialidades (redes sociales, por mencionar alguna), suelen pasar cosas que le haría tambalear la estantería a cualquiera, incluso en lugares y países que parecían imposibles.